jueves, 14 de agosto de 2014

CLAUSURA

“Una voz le preguntó: ¿Qué te trae por aquí, Elías?
Contestó: Mi pasión por el Señor Dios de los Ejércitos” 
                                                     (IRe 19, 13-14)

Hace tan sólo 20 días que leíamos en nuestras Comunidades la carta con esta cita del libro de los Reyes para recordarnos que es nuestra pasión por el Señor la que nos motiva y moviliza en todas nuestras acciones. La pasión por Dios nos trajo hasta aquí y la pasión por Dios es la que nos ha sostenido estos doce días intensos de oración, discernimiento, diálogo y compromiso.

También en el montaje de apertura nos imaginábamos a Jesucristo preguntándonos: ¿A qué has venido? A buscar la audacia y valentía que demostraron las mártires, la novedad del Evangelio, el impulso de María que nos precede en su entrega incondicional. Estas respuestas hoy podemos decir que se han hecho realidad. Nos llevamos la audacia, la novedad y el impulso que hace crecer nuestra CARIDAD para participar en la MISIÓN de la Iglesia según nuestro Carisma.

Y ya ha llegado el momento de recoger, estamos a punto de cerrar nuestras maletas, nos va a costar porque van a estallar, están cargadísimas de documentos, materiales y detalles que nos van a recordar a lo largo de los próximos 6 años todo lo que aquí hemos discernido y acordado.

Pero no guardemos hasta el final la imagen de Pentecostés de nuestras mesillas y contemplémosla de nuevo para dar GRACIAS por todo lo vivido y saboreado, por las POSTURAS, MIRADAS, MANOS y LUCES que han hecho posible vivir la Asamblea como un nuevo Pentecostés:

-         Al observar de nuevo las POSTURAS de los personajes quiero daros las gracias a todas vosotras, porque desde la diversidad de posturas y aportaciones en los grupos y en los ricos debates, habéis enriquecido y diseñado la marcha de la Provincia. Gracias también por el buen ambiente creado, por la alegría en todo momento, por el respeto en los diálogos, por el silencio en las reflexiones y oraciones, por la valoración que de todo habéis hecho, por el humor en la superación de las dificultades: una pierna que se rompe, una tortilla que no consigue llegar al estómago, un ascensor que se para o una luz que sólo se mantiene encendida si bailamos, nos han recordado que nada detiene nuestro dinamismo.

Gracias de forma especial a las que habéis asumido el servicio de secretarias y moderadoras de grupo, ha supuesto un “plus” de trabajo que habéis vivido con disponibilidad y generosidad.
Qué bien habéis sabido recoger las Secretarias de la Asamblea y las Comisiones de redacción todas las posturas y todo lo que ha acontecido en los plenos. Gracias por el excelente trabajo.

Y gracias a las Escrutadoras que con tanta agilidad y esmero han recogido nuestras opiniones a través de las votaciones, poniendo dinamismo a esos momentos, que no se han hecho tan largos.

-         En la imagen aparecen también distintos PLANOS. Al observarlos quiero dar gracias a todas las que han sabido estar en segundo plano: hermanas de secretaría y colaboradoras de los distintos servicios, a Sor Antonia del Teso y Sor Trini Román que han decorado las aulas. Todas, desde el trabajo callado y oculto han sostenido la buena marcha de la Asamblea desde las tareas sencillas e imprescindibles.

-         ¿Recordáis las MIRADAS de los personajes? La mayoría miran A LO ALTO Y A MARÍA. Doy gracias a la Comisión de liturgia y coro que a través de la belleza y creatividad de las celebraciones y oraciones, de la riqueza y expresividad de los símbolos, de la armonía de los cantos, han mantenido nuestras miradas atentas a lo esencial, para abrirnos a la luz del Espíritu, que es quien inspira nuestras resoluciones. Gracias también al Padre Director que, presidiendo y animando las celebraciones, ha sido transmisor del mensaje de Dios.

El personaje que mira AL ESPECTADOR es sólo uno, pero importantísimo porque nos recuerda que nuestra vida está siempre expuesta a las miradas de los otros. Desde esta convicción quiero dar gracias a los equipos encargados de la información y comunicación, de la página web y redes sociales, desde su conocimiento tecnológico y desde la creatividad de sus aportaciones han permitido que nuestra Asamblea fuera seguida por espectadores externos, hermanas y laicos interesados en lo que aquí ha ido aconteciendo.

También ha habido equipos encargados de cuidar que los espectadores internos, que somos todos, recibiéramos imágenes y ecos de lo vivido en cada instante. Gracias a los equipos de paneles, fotografía, audiovisuales y micrófonos que tanta ilusión y empeño han puesto en ello.

-         Las MANOS de los personajes también están cargadas de expresividad. Observando las manos que ACOGEN quiero dar gracias a cada una de las Hermanas de la Casa provincial y a las Hermanas del Colegio “La Inmaculada-Marillac”. Su acogida y atenciones, su disponibilidad y trabajo, demostrado siempre que hay acontecimientos provinciales, nos ha mostrado una vez más la grandeza y apertura de su corazón.

Con estas manos que acogen quiero dar también gracias a la Comisión de enfermería y a las Hermanas del Hospital de la Milagrosa porque sus manos, además de acoger, son manos que sanan y curan.

Las manos que SEÑALAN nos recuerdan la imprescindible tarea de la Comisión de coordinación que, a través de los detalles, de la exquisita organización y de la creatividad de sus aportaciones, han guiado la marcha de la Asamblea con tanto entusiasmo y profundidad, sin escatimar esfuerzo y siempre de buen talante, facilitando el trabajo de todas. También las Moderadoras han guiado nuestros diálogos con responsabilidad y elegancia, midiendo muy bien los tiempos y dando oportunidad a todas.

No han faltado las manos que ORAN, porque todas hemos sentido la fuerza de la oración de las Hermanas mayores y enfermas, de las Hermanas que se han quedado atendiendo tantos servicios, de las Hermanas que están visitando o cuidando a sus familias. Gracias a todas ellas porque la seguridad de su oración nos ha dado paz y confianza.

-         En el cuadro, la LUZ del Espíritu ilumina a todo el Cenáculo. En nuestra Asamblea hemos contado también con muchas LUCES que han enriquecido nuestras reflexiones desde la novedad y audacia, para impulsar nuestra Misión evangelizadora desde la caridad. Doy gracias a las Comisiones de síntesis y a los ponentes, hermanas y laicos que, con sus presentaciones, conferencias e informes cargados de experiencia vivida, de frutos y de retos, han dado hondura, novedad y contenido a nuestras reflexiones.

Y, por supuesto, gracias al Consejo provincial, Ecónoma y Secretaria. Hemos compartido muchos momentos de trabajo en la preparación y desarrollo de la Asamblea. Siempre con buen humor y talante, sin regatear tiempo ni esfuerzo, convencidas de que la luz del Espíritu se hace más intensa cuando ponemos en común ideas y opiniones, cuando compartimos responsabilidades y tareas.

Esta LUZ del Espíritu es la que debe continuar iluminándonos para concretar y hacer realidad los ecos que han resonado en esta sala: configuración con Cristo, cultivo de la vida interior, vivir con alegría, evitar la difamación, disponibilidad sin preocuparnos excesivamente por nuestros espacios y tiempos, corresponsabilidad, Consejo doméstico, vida sencilla y austera expresada en compromisos concretos, entusiasmo misionero, proyectos audaces e innovadores, dignificar a los pobres, proyecto de misión y vida compartida, redes sociales, acción evangelizadora que lleve a la experiencia de Dios, participación en las parroquias, trabajo en red, estructuras que favorezcan la agilidad, cultura vocacional, acompañar en el discernimiento… Como una onda expansiva, estas expresiones, estos ecos han hecho vibrar nuestros corazones.

Ahora ya sí que podemos guardar la imagen en nuestra maleta, si cabe, porque ahora va repleta de personas, experiencias, sentimientos y deseos. Y cada vez que la miremos después, en nuestras casas, nos uniremos en la acción de gracias a Dios, autor de todo cuanto hemos vivido.

Y para acabar, permitidme que sea un poco atrevida al interpretar la frase del libro de los Reyes que cité al principio:

“Una voz le preguntó: ¿Qué te llevas de aquí, Elías, Sor Pilar,
Sor Carmen, Sor Concepción, Sor Teresa…?
Contestaron: Nuestra pasión por el Señor Dios de los Ejércitos, que nos ayudará a vivir cada día “la audacia de la caridad para un nuevo impulso misionero”.
 
Y con estas palabras, queda CLAUSURADA la Asamblea provincial 2014.


1 comentario:

  1. MENUDO IMPULSO SOR EUGENIA!! No hay duda que en ti habita LA LUZde Dios, que TU MIRADA alcanza profundidad sin olvidar a nadie que camina a tu lado. Que mantienes una POSTURA serena cuando hablas e inquieta cuando piensas en tu Provincia. Y permítenos que las MANOS sean nuestras las nuestras, que las juntemos, quienes nos sentimos acompañadas por ti, para dar gracias a Dios por esta Asamblea para pedirle su Bendición para dar frutó abundante toda la Provincia de San Vicente.

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